Sentir que lo que te rodea deja de ser real, abrir los ojos y desaparecer en una mezcla de tristeza y alegría, respirar por última vez antes de dejar que todo ocurra y pensar que quizás te estas equivocando.
La sensación de alegría lucha con desesperación en el corazón, pero después de tanto tiempo luchando parece estar cansada y aburrida "quizás este muriendo" debe pensar. Sabe que solo el príncipe de la felicidad podría salvarla ahora, pero ella ya ha perdido la esperanza y se rinde en cada estocada de la oscura y sutil tristeza.
La tristeza quiere ganar y va ha utilizar los puntos débiles de la alegría, como no, el amor.
El hijo perdido de dos amantes opuestos y contradictorios, cuyo paso puede ser destructor o constructor de vidas, suave o duro, placentero o doloroso...
Quizás solo los dados del destino pueden salvar a la brillante dama o quizás el destino lo escribimos nosotros y ya esta perdida.
Que mas da, ahora ella solo tiene la convinción de que su príncipe puede llegar algún día, aunque el camino puede ser muy difícil.
domingo, 18 de octubre de 2009
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Alguna gente se encuentra inexplicablemente cómoda estando triste, les parece hasta romántico. A mí a veces no me importa, pero casi siempre estoy bien de ánimos. De la desorientación pasé a asumir mi extraño lugar en el mundo (aunque la desorientación nunca desaparece del todo), y a tomármelo con parsimonia e improvisación.
ResponderEliminarQuizá te ayude lo que decía Barney Stinson en la serie "Cómo conocí a vuestra madre". No sé cómo andarás de inglés, pero él decía (y tenía escrito en la pared en un poster hecho por él mismo): "When I am sad, I stop being sad and be awesome instead. True story."
Y lo del amor se soluciona solo. En la vida incluso la gente más aislada conoce a un montón de personas y, si quiere, siempre acaba encajando con una de ellas. La naturaleza es sabia y nos hizo para eso.