Cuando eres pequeño siempre te dicen que debes decir la verdad.
Cuando creces un poco y llaman al telefono y a tus padres o adultos responsables no les apetece cogerlo, te dicen que digas que no estan, por lo tanto, te piden que mientas.
¿Mentir u omitir detalles?
Al crecer tenemos unas ideas, cuando queremos llevarlas a la practica nos aplastan... ¿Porque?
¿Porque matan al extraño antes que al malo?...Por el miedo a lo desconocido...
Lo digo por propia experiencia, si dices lo que piensas, porque crees que puedes ayudar (jamas de mal rollo) puedes acabar muy mal, incluso con cicatrizes...
Que libertad es la que nos ofrecen aquellos que dicen que podemos correr cuanto queramos, pero siempre dentro de los parametros dictados?
Que tipo de libertad es esa?
Que tipo de verdad aprendemos?
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Yo creo que la verdad está sobrevalorada. No conviene acostumbrarse a mentir, hay que reducirlo al mínimo, pero tampoco se va a meter uno en un lío gordísimo con tal de evitar una mentira pequeñaja...
ResponderEliminarSiempre me paso por aquí, aunque casi nunca escriba (una vez escribí un comentario largo, se me borró, y me dio pereza reescribirlo!).
Un abrazo.